Si eres asturiano, estudias
en Asturias, veraneas allí o, por otros motivos, estás vinculado con esta
región de España, seguro que en más de una ocasión has puesto punto y final a
un festejo cantando muy emotivamente el “Asturias” de Víctor Manuel.
Este tema, que el
cantautor mierense compuso allá por 1970 y que ya se ha convertido en el himno
extraoficial de los asturianos, está basado en el poema homónimo de un miembro
olvidado de la Generación del 27: Pedro Garfias.
Garfias, aunque “fue
nacido” en Salamanca en 1901, es un poeta andaluz cuyos primeros tanteos se
enmarcan dentro del Ultraísmo y que, militante del Partido Comunista y
participante activo en la Guerra Civil (1936-1939) al lado del bando
republicano, acabó convirtiéndose en uno de los máximos exponentes de los poetas
de la guerra. De esta manera, gracias a sus
poemarios Poesía de la Guerra (Valencia,
1937) y Héroes del Sur
(Madrid-Barcelona, 1938), que recogen su vivencia personal durante los dos
primeros años del conflicto, le fue concedido el Premio Nacional de Literatura
en 1938. En 1941, ya exiliado en México, donde moriría en 1967, publica Poesías de la Guerra Española, libro en
el que se encuentra “Asturias”.
Asturias, si yo pudiera,
si yo supiera cantarte...
Asturias verde de montes
y negra de minerales.
Yo soy un hombre del Sur
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes...
¡Hambre!
Bajo la piel resecada
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos ciegos, los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias lejana,
hija de mi misma madre.
Dos veces, dos, has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.
¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?
Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra este cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva de su carne.
Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.
Prepara tu salto último
lívida muerte cobarde
prepara tu último salto
que Asturias está aguardándote
sola en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.
(Pedro
Garfias: “Asturias” en Poesías Completas,
Ed. Francisco Moreno Gómez, Torrejón de Ardoz, Alpuerto, 1996)
Se trata de un romance
(versos octosílabos, salvo uno quebrado, con rima asonante en los pares) que
Garfias escribió en octubre de 1937, cuando la Asturias republicana cayó ante
las tropas franquistas. Sin embargo, este poema ya venía cultivándose en el
alma de Garfias desde el octubre de de 1934, fecha
en las que tuvo lugar la revolución obrera en las cuencas mineras. “Aquella lucha
frustrada impresionó vivamente al poeta, tanto que prestó su domicilio de
Madrid, en la calle Lista, para ocultar a dos fugitivos revolucionarios de
Asturias” (Francisco
Moreno Gómez: “Pedro Garfias. Contra la ausencia y el olvido.”, en Antonio
Reguera García (Coord.): Pedro Garfias.
Sintiendo Asturias entre España y México, Gijón, Centro EPA de Gijón, 2001,
pp. 63-64). Para saber más sobre estos acontecimientos
históricos puedes consultar los siguientes enlaces:
http://www.ayto-mieres.es/portalMieres/contenedor1_noticias.jsp?codResi=1&contenido=4639&language=es&layout=contenedor1.jsp&nivel=1400&seccion=s_fnot_d4_v1.jsp&tipo=8
http://servicios.elcomercio.es/guerra-civil/
http://www.ayto-mieres.es/portalMieres/contenedor1_noticias.jsp?codResi=1&contenido=4639&language=es&layout=contenedor1.jsp&nivel=1400&seccion=s_fnot_d4_v1.jsp&tipo=8
http://servicios.elcomercio.es/guerra-civil/
Me gustaría abrir ahora una línea de reflexión. Cuando en su primer viaje a México, a finales de 1970, Víctor Manuel descubrió en una sobremesa literaria el poema de Garfias de la mano de un compatriota exiliado, Luis Roca y Albornoz, reconoció que “El poema me estremeció desde las primeras líneas y cuando Luis acabó su lectura, yo tenía un ruido en la garganta. Me dio el poema y, al cabo de un rato, ya en la habitación del hotel, agarré la guitarra y le puse música” (Víctor Manuel San José apúd. Antonio Adolfo Reguera: “Dicen que sonaba para himno”, en Antonio Reguera García (Coord.): Pedro Garfias. Sintiendo Asturias entre España y México, Gijón, Centro EPA de Gijón, 2001, p. 107). ¿Por qué los asturianos sentimos tanto esta canción? Por un lado, porque, además del “Asturias verde de montes y negra de minerales”, el lector empatiza con el valor que, desde don Pelayo y la batalla de Covadonga, caracteriza a la cultura asturiana y porque, por otro lado, habla del sentimiento universal del pueblo que se une para luchar por la libertad.
Para finalizar. ¿Conoces algún otro poema
que verse sobre temática asturiana? Puedes intentar buscar algún poemario o
antología en la base de datos de las bibliotecas públicas de Asturias (http://www.bibliotecaspublicas.es/oviedo/catalogo_ntro.htm)
y, a partir de él, valerte de editores de vídeo tipo el Windows Movie Maker
para ilustrar su recitado con imágenes representativas.
La verdad es que había escuchado muchas veces la canción, sobre todo en las fiestas, pero nunca me había planteado cuál sería la procedencia de ella. Algunas veces no nos planteamos el porqué de las cosas y cuando ahondamos en él, hacemos grandes descubrimientos. Muchas gracias por trasmitirnos un pedazo de tu tierra y el origen de una de las mejores canciones que la representan.
ResponderEliminarCoincido con mi compañera en que muchas veces escuchamos esta y otras canciones y realmente no conocemos su procedencia. Por eso, me parece muy interesante la actividad que se plantea, ya que los estudiantes verán este tema como algo cercano y seguro que después de conocer la naturaleza de la conocida versión de Víctor Manuel, sienten curiosidad por encontrar por sí mismos otros poemas que traten algo tan significativo para ellos como son sus orígenes.
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